Hombre con gafas de sol - Homme Luxury Barbers

Ropa exclusiva, práctica, elegante o resistente, la ropa casual es la expresión de tu estilo personal fuera de cualquier código de vestimenta externa, cuando nadie más está definiendo tu estilo y la elección de qué ponerse es totalmente tuya. Desafortunadamente, esta libertad puede ser un poco aterradora, ya que opciones hay millones y encontrar justo lo que quede con tu personalidad se complica.

Es por lo anterior que la mayoría de los hombres terminan usando lo que pareciera un “uniforme” predeterminado a prueba de fallas: piensa en los clásicos caquis y una camisa con botones, el típico traje negro sin chiste, jeans de mezclilla y playeras para todo lo demás. Si bien, estas combinaciones, usando los colores adecuados, pueden llegar a verse bien, difícilmente serán interesantes o únicos, a menos de que les des un toque muy especial. ¡Qué no parezca que saliste de una fábrica de hombres grises y sin la mínima consciencia de lo que es el estilo! Te dejamos aquí 4 tips infalibles que puedes seguir a la hora de vestir que seguramente después nos agradecerás…

Vístete en Capas

Uno de los grandes problemas con el look playera/jeans y camisa/khakis es que a simple vista no destaca. No mantienes la atención de nadie, porque no hay nada que la retenga. La clave está en la forma en la que combines elementos usando Capas.

Básicamente vestirte en capas significa agregar piezas de ropa simples a tu atuendo. Por ejemplo: un blazer, un cardigan, una bufanda o hasta un sombrero pueden darle un giro completo a tu atuendo para lucir espectacular. El resultado de agregar detalles más allá de la camisa y los pantalones es la complejidad visual. Hay más para asimilar, por lo que los ojos de la gente permanecen más tiempo en tí y sin duda serás alguien más difícil de olvidar.

Enfatiza los “Acentos”

El objetivo principal de vestirte bien es que la gente note tu apariencia, la recuerde y que tú te sientas más cómodo y confiado contigo mismo. Esto lo puedes lograr al acentuar la diferencia en tu vestimenta. ¿Qué es un acento? Un acento es cualquier pieza de ropa que no cubre gran parte del cuerpo; chamarras, pantalones y camisas no son “acentos”. Todo lo demás puede llegar a serlo, siempre y cuando sean elementos que acentúen o complementen el resto del atuendo.

Con pequeños cambios puedes convertir un atuendo simple en algo único que te haga destacar. La clave está en romper el aspecto uniforme de tu ropa con accesorios que hagan que resalte. Cambia los zapatos de vestir de color marrón claro por un par de zapatos de lona de colores brillantes o un mocasín con una hebilla metálica. Cambia un cinturón de cuero por uno de color o agrega un reloj que haga juego con tu cinturón o tus zapatos. Lo importante es moderarte y no excederte a la hora de escoger tus “acentos”. Recuerda que, como todo en la vida, la importancia está en el detalle, y la moda no es la excepción.

Todo a la medida

Los tips anteriores no van a funcionar si no se tiene un outfit cortado a la medida. Por lo general pensamos que la ropa hecha a la medida es una opción solo para la ropa de negocios, pero la ropa casual se beneficia de la misma forma que la formal. No tienes que mandar a arreglar todo tu guardarropa, pero sí es importante que los pantalones, camisas y blazers te queden perfectamente. Es importante mencionar que resulta muy raro comprar algo “off the rack” y que no requiera alteraciones en lo absoluto.

Por ejemplo, en el caso de los pantalones, estos deben estar doblados cuidadosamente para que la caída se vea derecha y no baggy, el dobladillo debe de descansar ligeramente sobre la parte superior de tus zapatos. La entrepierna se debe mantener lo más cerca posible sin sacrificar la comodidad, para que los pantalones no se vean caídos y desarreglados.

Experimenta

Todo se trata de darle variedad a tus outfits. Mézclalo un poco. Sé único y no tengas miedo de salirte de lo convencional. Invierte en camisas que se puedan usar sin un saco, o camisas que se vean inusuales debajo de una chamarra, como una playera de manga larga en lugar de una camisa con cuello. Cambia tus cardigans por abrigos casuales, o esas chamarras informales que ya no sabes ni cuándo usarlas, por chamarras estilo blazer. No tengas miedo de ir a las tiendas en las que nunca has pensado comprar antes, prueba estilos que no se parezcan en nada a la ropa que usas diario, los cambios y salir de la rutina siempre suelen ser necesarios para mejorar. ¡Puede que te sorprendas y acabes luciendo mejor de lo que esperabas!